jueves, 11 de febrero de 2016

Chefs anónimos en El Abasto

Un pasamontañas de lana negro resulta muy caluroso bajo 37 grados de calor, pero en esta ocasión era imprescindible para transmitir el anonimato de 6 gastrónomos, que no necesitan del glamour de la televisión, ni el ego de la fama para hacer lo que más les gusta; y transformar la comida cotidiana en una deliciosa y creativa propuesta que invade las calles, para que la gente de a pie pruebe gratuitamente el menú preparado.

Con estas intervenciones  del espacio público, “Sabor Clandestino” plantea una crítica al mundo de la gastronomía que está empañado por los egos de restaurantes elitistas y que se ha convertido en una moda. Marco Antonio Quelca es quien ha gestado esta propuesta desde hace 3 años y medio para reivindicar lo popular y a quienes “se están rompiendo el alma más de 12 horas, a veces sin paga o con muy mala paga o muy mal trato. Esa es la realidad de la cocina boliviana”,  explica Quelca.

Para cada intervención eligen un lugar,  un menú y distribuyen raciones de manera gratuita porque quieren dejar en claro que no quieren lucrar. “Queremos dar 35 porciones y que por lo menos 3 o 4 se vayan con un chip cambiado”, precisa.

En esta oportunidad, Marco Antonio Quelca realizó una convocatoria entre sus compañeros de cocina en Santa Cruz, “colegas que de lavaplatos actualmente son pasteleros y jefes de cocina, que han tenido sus propios procesos, que trabajan arduo y que no tienen espacios para mostrar sus ideas”. Ellos tienen en común que no son, ni pretenden ser famosos o reconocidos sino transmitir lo popular.

Así se conforma “Somos Calle”, que en esta oportunidad  eligió el mercado Abasto, de Santa Cruz, para realizar la intervención. Entre todos decidieron usar el zonzo como protagonista de la acción. “Es una comida rápida, de paso, que no requiere utensilio y es muy popular.  Junto a las brochetas de churiqui, hicimos la fusión”, detalla Quelca.






Menú-Un zonzo colorido y exquisito
Zonzo relleno con plátano caramelizado y clavo de olor, bañado en reducción de achachairú

Cremoso de churiqui

Chipilo y hojas de verdolaga


“Todos querían probar algo nuevo y gratis”.

Iván Roger Mendoza es cruceño y trabaja como pastelero. Conoce a Marco Antonio desde hace 15 años, pues se han cruzado en diferentes trabajos.  Sobre la propuesta del menú explicó: “presentamos un zonzo más modernizado, más presentable. Usamos todos productos de Santa Cruz y le dimos otra estructura y otro sabor”. Para él, la reacción de la gente fue muy buena.